Cuando en el verano de 1974 un veinteañero llamado Roy J. Bittan leyó en el Village Voice un anuncio reclamando un pianista que supiera tocar «desde clásico a Jerry Lee Lewis» poco podía imaginarse que aquel momento cambiaría su vida. Se presentó junto a otros muchos a las audiciones y acabó siendo elegido para acompañar al por entonces aún poco célebre Bruce Springsteen en la grabación del que sería su espaldarazo definitivo al éxito, el álbum Born to run (1975). Y se ganó su puesto a pulso; no solo tocó un sinfín de pianos y metió coros, si no que ayudó al jefe a convertir sus composiciones en inmortales canciones: escucha, por ejemplo, Jungleland o Meeting across the river. Desde entonces ha sido pieza imprescindible de la E Street Band.
Es difícil saber como hubiera sonado Springsteen sin Bittan. Lo más seguro que peor, con menos emoción. O quizá no. Su capacidad de creación y sus dotes musicales le han llevado a trabajar como músico de estudio para un buen puñado de artistas, que hoy repasamos y seleccionamos.
Como siempre… dale al play.
David Bowie
Un encuentro casual con el guitarrista Earl Slick le llevó al estudio con David Bowie. Comenzó tocando en TVC 15 y acabó llenando de teclas todo Station to station (1976). Cinco años después volvió a colaborar en tres cortes de Scary Monsters (and Super Creeps).
Meat Loaf
Con su colega Max Weinberg a la batería, su admirado Todd Rundgren a la guitarra y Kasim Sultan en el bajo montaron una buena orquesta en el álbum Bat out of hell (1977). El tono operístico, bombástico, de las composiciones de Jim Steinman cuadró bien con el piano de Bittan, y, siempre que pudo, Steinman contó con él. Así, aparece también en Dead ringer (1981) y Bat out of hell II: back into hell (1993).
Jackson Browne
En pleno éxito tras Born to run y en espera de Springsteen para meterse de nuevo en el estudio, recibió una llamada del productor Jon Landau y colaboró en el cuarto disco de Browne, titulado The Pretender y editado en 1976.
Peter Gabriel
Otra fantástica banda: además de Gabriel y Bittan escuchamos a Robbert Fripp a la guitarra y Tony Levin al bajo y el Chapman stick. Producido por el propio Fripp, Peter Gabriel II (1978) fue un álbum adelantado a su tiempo.
Dire Straits
El productor Jimmy Iovine (ingeniero en los discos de Springsteen) le reclamó para el tercero de Dire Straits, Making movies (1980), y redondear las composiciones de Mark Knopfler. Un acierto.
Stevie Nicks
Y de nuevo Jimmy Iovine le llevó a colaborar con Stevie Nicks por primera vez para el álbum Bella Donna (1981). Grabó sus partes en directo durante unos pocos días, pero se enganchó a la cantante hasta el punto de salir con ella de gira; la única vez sin Bruce. Con Nicks grabó también en The wild heart (1983) y Street angel (1994). Algo había.
Donna Summer
El décimo y homónimo álbum de la diva publicado en 1982 debe de ostentar el record de la mayor cantidad de colaboradores por segundo de canción: además de nuestro protagonista, gente como Michael Jackson, Stevie Wonder, los hermanos Porcaro, Steve Lukather, Bruce Springsteen (quien compuso el tema que aquí acompaña) y un largo etcétera, vaya.
Bob Seger
Y ese mismo año 82 (los descansos entre discos y giras con Bruce se hacían largos) colaboró con un maduro Bob Seger en dos cortes de The distance. Volvieron a trabajar juntos en The fire inside (1991) y en It’s a mistery (1995).
Bonnie Tyler
El amor que sentía Jim Steinmann por nuestro hombre le llevó a una de la producción de más éxito de Bonnie Tyler, el álbum Faster than the speed of light (1983) donde se encontraba el single Total eclipse of the heart. Roy enganchó con Tyler y produjo y tocó en otros discos, como Secret dreams and forbidden fire (1986) o Bitterblue (1991).
Patty Smyth
Roy produjo el álbum homónimo de 1992 de esta cantante estadounidense (no confundir con Patti Smith) y grabó el piano y los teclados. Consiguió cierto éxito con el single que pinchamos a continuación, aunque la carrera de Patty no fue a más.
Revolver – Calle mayor
No deja de ser una curiosidad, pero la banda de Carlos Goñi puede presumir de haber contado con Bittan en uno de sus discos. Participó en la canción Calle mayor. El álbum se grabó en Los Ángeles y por allí se pasó nuestro protagonista.
Lucinda Williams
También como productor y como músico de sesión contribuyó a redondear el quinto de «la Williams» titulado Car wheels on a gravel road (1998) y convertirla en un éxito masivo. Además de las teclas se encarga del acordeón.