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La máquina del tiempo 1986: una Historia del Rock a través de sus canciones

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1986

Dos records curiosos se dieron en las ventas de este año. Por un lado, el álbum True Blue de Madonna fue el más vendido en 28 países, consiguiendo, a la vez, vender más que ninguno en el mundo. Por otro lado, el single The final countdown de Europe acaparó el primer puesto en 26 países, hito nunca antes y nunca después igualado. Esta polaridad se refleja en la lista de ventas de sencillos y discos, pues la mayoría de los superventas se meten en el saco del pop moderno de Madonna o en el rock de estadio de Europe, más un puñado de artistas de R&B. En cuanto a canciones, las más despachadas fueron Take my breath away (Berlin), Rock me Amadeus (Falco), Papa don’t preach (Madonna), West end girls (Pet Shop Boys), Walk like an egyptian (The Bangles) y Sledgehammer (Peter Gabriel). En el saco roquero, además de Europe, encontramos la relectura de Walk this way a cargo de Run DMC con los propios Aerosmith, a Survivor con Burning heat (de la banda sonora de Rocky IV) y a Bon Jovi con Livin’ on a prayer y You give love a bad name. Entre los discos más vendidos apuntamos el Graceland de Paul Simon, el debut de Whitney Houston y el Licenced to kill de Beastie Boys, junto a los imbatibles True Blue (Madonna), Slippery when wet (Bon Jovi) y So (Peter Gabriel). Si nos centramos en nuestro rollo, qué menos que nombrar el debut de Sammy Hagar en Van Halen con 5150, el regreso de Boston con Third stage, la caja recopilatoria en directo de Bruce Springsteen titulada Live 1975-1985 o al fantástico David Lee Roth y Eat’em & smile.

A lo largo de 1986 se editaron muchos discos hoy considerados básicos en el hard rock, una lista que irá creciendo en los meses siguientes. ¿Comenzamos? Iron Maiden experimentaron con sonidos sintetizados en Somewhere in time, AC/DC editaron su recopilatorio Who made who, Ozzy Osbourne subió como la espuma con su pelo enlacado y Ultimate sin, Judas Priest asustó y enamoró a partes iguales con Turbo, Stryper editó su mejor álbum titulado To hell with the devil, Ratt despachó Dancing undercover, Triumph consiguió su mayor éxito de ventas con The sport of kings, Saxon plegó velas en Rock the nation y Accept en Russian roulette, sin olvidar la aventura en solitario de Tony Iommi en Seventh star.

Si miramos a la cara más heavy, escuchamos dos de los mejores (si no los mejores) discos del género: Master of puppets de Metallica y Reign in blood de Slayer. Ambos fueron responsables de sacar del ostracismo a muchas bandas malditas. «El Master» alcanzó el puesto 29 en las listas de ventas y «el Reign» el 94, impensable unos meses antes para grupos de este sonido. Las compañías de discos vieron el filón y se pusieron a rebuscar. Había donde elegir. Megadeth editó otra joya con Peace sells… but who’s buying?, Mötorhead se marcaron una de sus últimas obras maestras, Orgasmatron y Kreator reventó en Pleasure to kill.

En 1986 dio comienzo de manera mediática un fenómeno característico de la segunda mitad de los ochenta: los superguitarristas, el reino del shred, los velocistas de las seis cuerdas. Los álbumes instrumentales (o casi) comenzaron a ponerse de moda. Destacan el Trilogy de Malmsteen, el Mind’s eye de Vinnie Moore, el Edge of insanity de Tony McAlpine o el Not of this earth de Joe Satriani.

No podemos olvidarnos de algunos debutantes ilustres. Sepultura (Morbid visions), Sodom (Obsessed by cruelty), Cinderella (Night songs), Poison (Look what the cat dragged in), Tesla (Mechanical resonance) o King Diamond, huido de Mercyful Fate, con Fatal Protrait. En la parte de pérdidas, sin embargo, no podemos más que llorar. Fallecieron Phil Lynnot, víctima de sus incontrolables adicciones, desapareciendo con él Thin Lizzy, y Clive Burton, bajista de Metallica, este en un accidente de autobús. Dejaron de publicar discos de manera (más o menos) oficial Asia, The Clash, ELO, Journey y Rainbow. Estos dos se despidieron con Raised on radio y Finyl Vinyl, respectivamente. Y, por contra, en la parte de futuribles, dieron sus primeros pasos Alice in Chains, Goo Goo Dolls, Manic Street Preachers, Skid Row o Rosette.

No fue un año de grandes acontecimientos, pero cabría destacar dos claros. Se formó e inauguró por todo lo alto el Rock and roll Hall of Fame, con una sonora fiesta el 30 de enero. Y comenzó a editarse una de las biblias del género metálico, la revista Metal Hammer. Ese año el cartel del Monsters of Rock incluyó a Ozzy Osbourne, Scorpions, Def Leppard y Mötorhead.

Como de costumbre, la lista de discos es imposible de reflejar aquí, y, por ello, hacemos y compartimos una estupenda playlist. Viejales de regreso, jovenzuelos con ganas, algunos one hit wonder y mucha buena música.

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La máquina del tiempo 1985: una Historia del Rock a través de sus canciones

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1985

La lista de canciones más vendidas fue muy variable y variopinta. En singles, a ambos lados del Atlántico, hubo tres claros ganadores: Madonna con su Like a virgin, Dire Straits con Money for nothing y el tema We are the world de USA for Africa, esa colección de talentos recaudando fondos para paliar la hambruna en África. Tras ellos, John Fogerty consiguió un número uno en Estados Unidos con The old man down the road, Whitney Houston saltó a lo más alto con Save all my love for you, A-Ha hizo lo propio con Take on me o Lionel Richie con Say you, say me. En nuestro rollo, destacar el bombazo de la colabroación de David Bowie y Mike Jagger en el Reino Unido (Dancing in the streets), Bryan Adams (Heaven), el inevitable I want to know what love is de Foreigner, Tom Petty (Don’t come around her no more) o REO Speedwagon con Can’t fight this feeling. La venta de álbumes también estuvo reñida, pero el gran triunfador del año fue Dire Straits con Brothers in arms (más de 13 millones consiguió en todo el planeta, dicen), con enormes ventas a cargo de Phil Collins (No jacked required), Bruce Springsteen (Born in the USA), John Mellencamp (Scarecrow), la banda sonora de Miami Vice y los nombrados Madonna, John Fogerty (Centerfield) o Bryan Admas (Reckless). Dos cuirosidades: Prince estuvo en lo más alto con dos discos, Purple rain, a principios de año, y el debutante Around the world a finales; por primera vez un álbum vendió más cedés que vinilos, y ese honor recayó en Brothers in arms.

Muchas bandas que darán que hablar comenzaron sus andares este 1985. Por garajes, escenarios de barrio y verbenas tocaban Dream Theater, Guns N’Roses, Sepultura, Warrant, Stratovarius o Poison. Debutaron oficialmente White Lion (Fight to survive), Megadeth (Killing is my business… and business is good!)y Stryper (Soldiers under command). Nos encontramos, además, con numerosos cuernos en el mundillo: Mick Jagger se marca She’s the boss, Freddie Mercury hace lo propio con Mr. Bad Guy, Mike Rutherford se montó Mike & the Mechanics con sonoro éxito, King Diamond desmembró a sus Mercyful Fate y David Lee Roth abandonó (le echaron) Van halen.

Pero si 1985 será recordado en la Historia del rock será por el Live Aid. Una empresa mundial de música y marketing que reunió el 13 de julio a 150.000 personas en los estadios de Wembley (Londres) y John F Kennedy (Filadelfia), retransmitido a todo el planeta. El día que la música intentó cambiar el mundo. A esos escenarios regresaron Black Sabbath con Ozzy Osbourne o Led Zeppelin. El día de la mítica actuación de Queen. Pasaron por los escenarios David Bowie, The Who, U2, Dire Straits y un larguísimo etcétera. Se calcula que 400 millones de espectadores se engancharon al evento. Por este acontecimiento, el 13 de julio se considera «el día del rock».

A su sombra, surgieron numerosas iniciativas, entre las que destaca Farm Aid: Neil Young, John Mellencamp y Willie Nelson organizaron el evento para ayudar a las familias de granjeros que estaban sufriendo una enorme debacle económica en Estados Unidos. Tuvo lugar el 22 de septiembre en Chapman (Illinois) con Bob Dylan, Johnny Cash, Lou Reed, B.B. King y otro largo etcétera. También, fue el año del primer y original Rock in Rio: en enero y a lo largo de ¡nueve días! descargaron los más grandes y los más pequeños, algunos dos veces, hasta juntar una asistencia de un millón y medio de personas. No puedo dejar de recordar «El Tour del Combate«: Venom, Exodus y Slayer compartiendo escenario.

Otros dos acontecimientos marcaron el devenir sonoro este año y en los futuros. El primero lo protagonizó la cadena MTV al inaugurar el canal VH1 en su intento de llegar a una audiencia más «madura», con gran éxito. El segundo lo protagonizaron unas damas de Washington bien influyentes en lo que se llamó PMRC: control y empoderamiento en contra de la libertad musical y artística que acabó con una etiqueta y mucha censura (pincha el enlace para saber más).

Algunas de nuestras obras favoritas del año: Metal Heart (Accept), Hell awaits (Slayer), On a storyteller’s night (Magnum), Sacred heart (Dio), Run for cover (Gary Moore), Stages (Triumph) o Endless pain (Kreator). Y otras (quizá) más importantes, dos directos míticos del rollo hard&heavy: World wide life de Scorpions y Live after death de Iron Maiden.

Como de costumbre, la lista de discos es imposible de reflejar aquí, y, por ello, hacemos y compartimos una estupenda playlist. Viejales de regreso, jovenzuelos con ganas, algunos one hit wonder y mucha buena música.

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La máquina del tiempo 1984: una Historia del Rock a través de sus canciones

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1984

El año comenzó con Michael Jackson resistiendo en lo alto de las listas con su Thriller, prácticamente hasta el mes de abril, para dejar poco a poco sitio a otros dos monstruos: Bruce Springsteen, con Born in the U.S.A. (siete semanas de verano), y Prince, con Purple rain, que estuvo un total de veintidós semanas en el top. Entre ellos dejaron apenas sitio para la banda sonora de Footloose en lo más alto. En cuanto a singles, la cosa estuvo más peleada: Madonna se metió en las últimas semanas del año con Like a virgin; Van Halen con Jump consiguió su único número uno y estuvo cinco semanas en total; Owner of a lonely heart de Yes se coló directamente a lo más alto; incluso The Cars con su Drive se asomaron por ahí. Tina Turner regresó a los cuarenta y cuatro años por la puerta grande con Private dancer, alcanzando el número dos en álbumes y el número uno en singles con What’s love got to do with it. También regresaron a los estudios Deep Purple con su famoso Mark II y Perfect strangers. Y para cerrar el año, Do they know it’s Christmas? de Band Aid hizo restregarse inquietas a las conciencias anglosajonas, que se rascaron el bolsillo para comprar esta idea altruista de Bob Geldof (The Boomtown Rats) y Midge Urge (Ultravox); para los más pequeños del lugar, organizaron un grupo y grabaron el single con el fin de recaudar dinero con objeto de paliar la hambruna de Etiopía. Pronto hablamos del Live Aid.

Fue un año de bandas sonoras. No había productora que no buscara rascar unos dólares, o unas libras, con unas cuantas canciones con gancho acompañando sus películas. La musical Footloose se llevó la mejor parte, pero no debemos olvidar a Ghostbusters o The woman in red, con Steve Wonder haciendo uno de sus últimos éxitos.

Otros no menos conocidos por estas páginas, que ya comenzaban a asomarse a las listas de ventas y a los pabellones poco a poco, dan ese pasito adelante. Hablamos, por ejemplo, de Bryan Adams y su Reckless, U2 y su The unforgettable fire, Whitesnake con Slide it in o Scorpions con Love at first sting. Y, claro, Van Halen se encumbraron de nuevo con 1984 y Foreigner con Agent provocateur y su megaéxtio I want to know what love is. Algo menos de suerte, en lo monetario, pero con mucho arte, llamaron la atención y aparecieron en escenarios cada vez más grandes Twisted Sister (Stay hungry), Yngwie Malmsteen junto a Joe Lynn Turner (Odissey) o Judas Priest (Defenders of the faith).

Dentro de nuestro rollo debutaron algunas bandas que serán grandes protagonistas en próximas entregas: The Cult, Icon, Stryper, Bon Jovi, W.A.S.P. o Red Hot Chili Peppers entre otros. Veteranos en plena explosión creativa también encontramos. Así, Don Henley entrega Boys on summer, Dio hace lo propio con The last in line, Queen presentan The Works y Iron Maiden su vertiginoso Powerslave. En el lado más heavy, esa revolución que se anunciaba meses antes comienza a tomar forma; escuchamos el imprescindible At war with Satan de Venom, el Fistful of metal de Anthrax, el no menos influyente Morbid tales de Celtic Frost, el grandioso Don’t break the oath de Mecyful Fate y, por supuesto, el Ride the lightning de Metallica. El Monsters of Rock de Donington con un cartel espectacular: AC/DC, Van Halen, Accept, Mötley Crüe, Gary Moore, Y&T y Ozzy Osbourne. Casi nada.

Y algunas de nuestras debilidades: Ratt (Out of cellar), Kiss (Animalize), Triumph (Thunder seven), Europe (Wings of tomorrow), el directo Alchemy de Dire Straits o el Tooth & Nail de Dokken.

Por aquí os dejo nuestra particular playlist. Varios jovenzuelos con ganas de éxito, algunos veteranos en forma, unos clásicos imperecederos y mucha buena música. Dale al play.

La máquina del tiempo 1983: una Historia del Rock a través de sus canciones.

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1983

El año 1983 fue, sin duda, de Michael Jackson y su álbum Thriller; copó las listas de ventas a lo largo a ambos lados del Atlántico casi la mitad de las semanas con temas como Billie Jean, Beat it o The girl is mine. Dejó hueco para que le acompañaran en el trono de singles el pop bailable de Cindy Lauper (Girls just want to have fun), Irene Cara (con la banda sonora de Flashdance), David Bowie (Let’s dance, con la colaboración de Steve Ray Vaughan) y Culture Club (Karma Chamaleon), junto a Every breath you take, single por excelencia de The Police. En cuanto a discos, además del susodicho Thriller, se arrimaron al top roqueros jóvenes como Def Leppard y su Pyromania, U2 y su War o Quiet Riot y su Metal health, junto a tipos más veteranos como ZZ Top y un sorprendente Eliminator, Pink Floyd con The final cut (éxito efímero), David Bowie con Let’s dance o los propios The Police con su disco final, Synchronicity. A toda esta música le acompañó la revolución definitiva de la venta musical: el videoclip se convirtió en arte. La incipiente MTV, cada vez más poderosa, y la introducción del formato cinematográfico y su difusión a través del cable hizo que en Estados Unidos se consumiera cada vez más  música visual.

En cuanto a lo más roquero, podemos considerar a 1983 el Año del Debut. La lista de grupos que editaron su primer trabajo, y que ocuparán parte de esta Historia del Rock en futuras entregas, es sorprendentemente larga. Alcatrazz, REM, Marillion, Pantera, Queensryche, Europe, Dokken, Ratt, Suicidal Tendencies, Metallica, Slayer o Mercyful Fate, por ejemplo. Durante este mismo periodo comienzan sus primeros pasos otras formaciones que serán igual de importantes: Megadeth, Bon Jovi, Poison, Death, Helloween o Stryper. Casi nada. Como curiosidad, Bon Jovi consiguió un éxito veraniego en la costa este, con una primigenia versión de Runaway, que le facilitó su primer contrato discográfico.

El mundo del  metal está al borde de otra revolución. Si desde 1980 la NWOBHM había cambiado los hábitos sonoros de Europa y Estados Unidos, su declive será compensado por dos discos que conformarán un nuevo estilo desde San Francisco: Metallica y su Kill ‘em all y Slayer y su Show no mercy. Las legiones metálicas están de enhorabuena. ¿Qué hay de las bandas de la NWOBHM? Iron Maiden publican Piece of mind acrecentando su leyenda con giras mastodónticas y Saxon despachan más de un millón de copias de Power & Glory. Para el recuerdo, uno de los conciertos más memorables de la Historia: el US’83.

Como curiosidad, Gary Moore editó nada menos que cuatro álbumes. Dos directos, el Live at the Marquee y el Rockin’ every night – Live in Japan, y dos en estudio, el Victims of the future, grabado este año, y Dirty fingers, grabado originalmente en 1981.

¿Qué olvidamos? El éxito de Bryan Adams con Cuts like a knife y Straight from the heart, el adiós al maquillaje de KISS con su Lick it up, la revolución sonora (breve) de Motörhead al ficha a Brian Robertson para su Another perfect day, el paso de Ian Gillan por Black Sabbath para el álbum Born again y Thin Lizzy editando su último trabajo en estudio, Thunder & Lightning. Con todo esto, debemos recordar dos discos que trascienden su importancia en la Historia de nuestro rollo. El primero en solitario de DIO, titulado Holy diver, y el más heavy de los Mötley Crüe, Shout at the devil.

Por aquí os dejo nuestra particular playlist. Varios jovenzuelos con ganas de éxito, algunos veteranos en forma y mucha buena música.

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La máquina del tiempo 1982: una Historia del Rock a través de sus canciones.

La máquina del tiempo: 40 años de rock.1982 d

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1982

 El año 1982 vimos el estreno de ET, Tootsie y Blade Runner, el comienzo de series míticas como Cheers, El coche fantástico (Knight rider) o Enredos de familia (Family Ties) y un buen puñado de música. En cierto modo fue un año de transición en los gustos mayoritarios y en el negocio musical. Respecto al negocio, el videoclip se adueña de la mercadotecnia, empujado por genios como Michael Jackson. En cuanto a las ventas, la mezcla de estilos copa las listas. En singles, se llevó la palma Survivor con Eye of the tiger (de la película Rocky III), seguido por el rock comercial de Joan Jett & the Blackhearts (I love rock and roll), el pop new wave de The human league (Don’t you want me) y el pop más clásico de Paul McCartney a dúo con Steve Wonder (Ebony & Evory). En cuanto a álbumes, a pesar de aparecer muy avanzado el año, Michael Jackson comenzó a batir records con Thriller (el año que viene aparecerá en singles, ya veréis), Men at Work (Business as usual), Paul McCartney de nuevo (Tug of war) y Toto (IV) coparon lo más alto, con algunos de nuestros favoritos cerca: el debut de Asia y el Love over gold de Dire Straits. Y, por curiosidad, los Grammy roqueros ese año recayeron en Pat Benatar, Rick Springfield y The Police.

La NWOBHM alcanza su apogeo y, de seguido, comienza su hundimiento: muerte por éxito. El álbum más vendido en el heavy metal ese año es el clásico The number of the beast de Iron Maiden, con su nuevo vocalista Bruce Dickinson. Ese éxito se une al single You’ve got another thing coming de Judas Priest en Estados Unidos, su mayor éxito. Los sonidos rudos, las dobles guitarras, los estribillos acerados se escuchan en las radios de medio mundo junto a las estrellas del pop y el r&b, animando a una nueva generación de jóvenes a subirse a los escenarios y acostumbrando al oído yanqui a lo que vendrá a partir del próximo año.

Otra banda clave en el futuro del metal publica uno de los imprescindibles: Venom y su Black metal dará el pistoletazo de salida a toda una saga de salvajes que dieron un paso más allá en la evolución del género. Accept editaron su obra maestra Restless and wild, Motörhead su último con el trío clásico (Kilmister, Clarke y Taylor) y dos directos imprescindibles asombran al mundo: Live evil de Black Sabbath y The Eagle has landed de Saxon. Los maquillados Kiss se volvieron heavies para su último disco maquillados (Creatures of the night) y Whitesnake comenzaron a demostrar sus posibilidades comerciales en el mercado yanque con Saint & sinners. Por todo esto, el ruido de las guadañas metaleras siega cualquier duda sobre su futuro.

El AOR también goza de una salud envidiable. Obras maestras de Toto (IV), con canciones emblemáticas como Africa o Rossana,  y el debut de Asia, con Heat of the moment o Sole survivor, copando las listas y llenando escenarios junto a los coletazos del IV de Foreigner (Break it up) o los habituales REO Speedwagon (Keep the fire burning) y Chicago (Hard to say I’m sorry).

En cuanto a los debut, encontramos  a  Manowar (Battle Hymns), Twisted Sister (Under the blade), Misfits, con su propuesta inclasificable de punk y metal (Walk among us) o Night Rangers (Dawn patrol). Se nos fueron John Belushi, Randy Rhoads y el mecenas Neil Bogart. Led Zeppelin se despidieron del mundo creativo con su final Coda.

Algunos clásicos, mucho ajetreo, ruido y los escenarios y las radios de medio mundo rendidas a las guitarras veloces. Lo mejor está aún por llegar. Por cierto, este año se editó una de mis canciones favoritas, el Forever de Y&T.

Por aquí os dejamos la playlist que ha quedado muy variadita esta vez.

 

 

 

La máquina del tiempo 1981: una Historia del Rock a través de sus canciones.

 La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1981

Las listas de ventas a ambos lados del Atlántico nos dejan una curiosidad. Mientras en singles seguía primando el pop, la canción melódica y otros estilos ajenos a nuestro rollo, en las listas de ventas de discos los chicos malos comienzan a tomar el poder. En Estados Unidos alcanzaron el número uno Hi-Infidelity (REO Speedwagon), Paradise Theater (Styx), Escape (Journey) o For those about to rock (AC/DC). En el Reino Unido suben a lo más alto No sleep ‘til Hammersmith (Motorhead), Dead ringer (Meat Loaf) o el Greatest hits de Queen. Junto a ellos, Pat Benatar, The Rolling Stones y The Police. Las canciones más populares fueron Bette Davis eyes de Kim Carnes, Tainted love de Soft cell y el tema de Phil Collins In the air tonight. Pat Benatar, Billy Joel, Bob Seger y The Police se repartieron los Grammy roqueros.

Un segundo dato importante. La MTV comienza sus emisiones en agosto. Aunque aún no lo sabían, comenzaba una nueva era en el negocio musical. Adiós a los setenta, bienvenidos los ochenta. La MTV se lanzó a cuchillo con la New Wave (que se pondrá de moda en los próximos meses), antes de hacerlo con el hip-hop y, a mitad de década, el hard rock y el hair metal. Esas historias ya las contaremos.

Algunas estrellas de la década anterior hicieron su aparición con fuerza. El retorno de rock 81 1981 TC280Genesis, The Rolling Stones (con, quizá, su último álbum grande), Rush comenzando su ascenso al Olimpo Billboard con Movin pictures, The Who (ya sin Keith Moon), Tom Petty (con el enorme Hard promises) o Journey ocuparon muchas horas de radiofórmula. Tuvieron que competir con jovenzuelos buscando reafirmarse, futuros clásicos como  Mötley Crüe o U2.

La NWOBHM siguió dando guerra y creciendo, sobre todo en Europa, pero poco a poco impregnando el sonido del hard y el heavy yanqui. Así, destacan los discos de Iron Maiden (Killers), Tygers of Pan Tang (Spellbound), Saxon (Denim and leather) y Praying Mantis (Time tells no lies). Siguiendo con el lado más duro, Venom alumbraron Welcome to hell y Raven su All systems go! La particular guerra entre Black Sabbath (con Dio) y Ozzy nos regaló dos discazos; los primeros con Mob rules y el segundo con Diary of a madman. Rainbow propuso su ¿comercial? Difficult to cure, Gillan se despachó Future shock, Van Halen su Fair warning y UFO lo intentó con The wild, the willing and the innocent mientras Michael Schenker sacaba su segundo largo a las órdenes de Ron Nevison. En cuanto a los directos, se lleva la palma Motorhead y su No sleep ‘til Hammersmith. En el Monster of Rock de aquel año tocaron AC/DC, Whitesnake, Blue Öyster Cult, Slade, Blackfoot y More.

Quizá no fue un año inolvidable pero hay una buena colección de canciones. Aquí os dejo mi personal lista de singles, canciones y temas escondidos. Dale al play y disfruta.

La máquina del tiempo 1980: una Historia del rock a través de sus canciones.

 La máquina del tiempo: 40 años de rock.

descarga Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1980

Con el cambio de década, las listas de ventas dejan de estar dominadas por un único estilo, desaparecen los singles disco, se aúpan el pop en sus diferentes variantes (Barbra Streisand con Woman in love, Michael Jackson con Rock with you, Blondie con Call me o Diana Ross con Upside down), mucho revival funky y algunas grandes canciones de nuestro rollo: Pink Floyd con Another brick in the wall, par II, Queen con Crazy Little thing called love o Billy Joel con It’s still rock and roll to me. El single más vendido en el Reino Unido fue Don’t stand so close to me de The Police y en los USA Lady de Kenny Rogers, junto al tema de Pink Floyd.

En cuanto a la venta de álbumes, ahí el rock se lleva la palma. Se cuelan en los más vendidos del año: AC/DC con Back in black, Pink Floyd con The wall (número 1 casi tres meses), Bruce Springsteen con The river, Queen con The game, Genesis con Duke, Rush con Permanent waves, The Pretenders con su debut en lo más alto, Dire Straits con Making movies, Steve Winwood con Arc of the dive o The Rolling Stones con Emotional rescue.

images (1)Este cambio del mercado musical acaba derivando en una mayor atención a sonidos más roqueros. No en vano, 1980 se considera el nacimiento del movimiento heavy metal, sobre todo con la nueva ola de talentos británicos, que se denominó NWOBHM. Las diferentes bandas de hard&heavy que llevaban años por los circuitos sin apenas recibir atención comienzan a fichar por discográficas y a editar álbumes con cierta resonancia. Las grandes compañías invierten en ellas, las ponen en primera línea y aupadas por la incertidumbre económica y el desencanto social del país resuenan en el Reino Unido, dan el salto a las listas de ventas y a los conciertos mayoritarios por toda Europa. Iron Maiden con su disco homónimo alcanza el número 4 y Saxon con Wheels of Steel el número 5, y sus correspondientes singles el Top 10. Otros grupos como Def Leppard, Angel Witch o Girlschool también consiguen gran repercusión y se embarcan en giras populares.

A este rugido juvenil se suman bandas que ya llevaban años dando guerra, como Judas Priest (British Steel), Scorpions (Animal magnetism), Whitesnake (Ready’n’willing) o Motorhead (Ace of spade). En el mismo saco caen grupos o artistas reconvertidos o comenzando nuevas aventuras, como Black Sabbath con Dio a la voz (Heaven and hell), Michael Schenker con su debut en solitario (MSG) o Ian Gillan y Ozzy Osbourne, abrazados a una segunda juventud heavy.

Y como no hay diversión sin fiesta, en 1980 se celebró oficialmente el primerimages (2)  Monsters of Rock, mito del renacer heavy y de los conciertos multitudinarios en los años siguientes. El primer line-up, el 16 de agosto: Rainbow, Judas Priest, Scorpions, April Wine, Saxon, Riot, Touch.

El dato más negativo, la muerte de tres mitos: Bon Scott, John Lennon y John Bonham (que acabó con Led Zeppelin).

Para terminar, por aquí os dejo mi pequeña selección de lo mejor y lo peor de canciones y singles del año 1980. Ha quedado un poco heavy.

Hasta el año que viene.

 

 

La máquina del tiempo 1979: una Historia del rock a través de sus canciones.

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.
1979

El año 1979 comenzó como terminó el anterior, con el reinado del sonido disco en las listas de venta. En los primeros seis meses triunfaron Blondie con Heart of glass, Gloria Gaynor con I will survive, Donna Summer con Hot Stuff y los Bee Gees con su álbum “Spirits having flown” (tres singles al número uno yanqui). Otros artistas que vendieron bien imitaron o asimilaron el sonido disco a su estilo, como Rod Stewart con Da ya think (I’m sexy) o Kiss con I was made for lovin you (su último top 20 hasta 1989).

Sin embargo, el sonido disco explotaría de éxito en la segunda mitad del año hasta el punto de ir reduciendo significativamente su presencia en las listas de los siguientes meses. Por fin algunas canciones roqueras asomaron en las listas de ventas, como Styx (Babe), The Eagles (Heartache tonight) o The Knak (My Sharona). En diversas radios comenzaron a ponerse de moda formatos que contraprogramaban música alternativa, como el pionero Anti Disco Radio.

Ocurrieron, además, dos acontecimientos que cambiarían el modo de consumir música los años siguientes. En agosto Sony puso a la venta el primer Walkman. A finales de año el videoclip comienza a cobrar entidad propia como expresión artística apoyando el éxito de The Buggles con Video killed the radio star y Michael Jackson con Don’t stop til you get enough. El negocio de los siguientes años comenzaría a hacerse portable, con el formato casé, y a fomentar la imagen tanto como el sonido de los grupos.

Algunas de las bandas que triunfarán en ese nuevo mundo debutaron este año, como The Cure, Accept, Saxon, Def Leppard y Iron Maiden (estos últimos con sendos EPs).

Respecto a lo concerniente a nuestro rollo, fue un gran año en ediciones, que no tanto en ventas, con una revolución heavy en proyección y un tufazo a rock delicioso. El premio gordo se lo lleva Motorhead con la edición doble de “Overkill” a principio y “Bomber” al final. También se editó otro icono metalero: el directo de Judas Priest “Unleashed in the East”. Ambas obras fueron la base de la gran revolución que comenzará en Inglaterra el próximo año (pero esa es otra Historia). Por continuar con los directos: Queen “Live killers”, UFO “Strangers in the night”, Cheap Treack “At Budokan”, Neil Young “Live rust”, Ramones “It’s alive”. Casi nada la colección.

Pero en estudio también nos encontramos delicatesen de peso. Led Zeppelin con “In through the outdoor”, Tom Petty con “Damn the torpedoes”, Pink Floyd con el monumental “The wall”, Rainbow y su imprescindible “Down to Earth”, The Clash con “London calling”, Dire Straits con “Communiqué”, Supertramp con otro imprescindible “Breakfast in America”. Hay más pero con esto nos hacemos una idea del tremendo año roquero.

En fin, por aquí os dejo mi pequeña selección de lo mejor y lo peor de canciones y singles del año 1979. Ha quedado impresionante.

Hasta el año que viene.

La máquina del tiempo 1978: una Historia del rock a través de sus canciones.

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, y la del rey negro del rock, Chuck Berry.

1978

El año 1978 fue, sin ninguna duda, de John Travolta. Si has puesto cara extraña y tienes la imagen de cincuentón operado o te crees que Travolta se hizo famoso como Vincent Vega (Pulp Fiction) eres muy joven y no sabes que John fue Danny Zuko en Grease y Tony TravoltaManero en Saturday’s Night Fever. Ambas películas representaron los hitos cinematográficos y musicales de 1978. A principios de años, la banda sonora de Saturday’s Night Fever alcanzó los primeros puestos de ventas que no abandonó con sus numerosos singles hasta mediados de año, momento en la que el musical Grease salió a las pantallas y con su modélica puesta en escena y su mezcla de rudeza, ñoñería y buen hacer convirtió a Travolta y su compañera Olivia Newton-John en cantantes multiventas.

El año 1978 se recordará por el principio del auge de la música disco y el ocaso de la música punk. Las canciones de Bee Gees en Saturday’s Night Fever permitieron a muchos artistas del género hacerse populares: The Village People (YMCA) o Boney M (Rivers of Babylon) son dos buenos ejemplos. Además, artistas ya consagrados o pipiolos dando sus primeros pasos arrimaron su ascua al sonido de moda, como Blondie con Heart of glass o Rod Stewart con (Do ya think) I’m sexy. En cuanto al punk, tan rápido como explotó, implosionó: los Sex Pistols se separaron a principios de año y a poco le siguieron otros muchos (Television). Sin embargo, su semilla fue continuada por grupos nuevos (The Buzzcocks, The Vibrators), mientras otras bandas añadidas al género se dedicaban a transformarse o a lo suyo, pero generando música atractiva (The Clash, The Ramones).

Queen 1978Gran cantidad de bandas debutantes acabaron consagrándose los siguientes años. The Police (Outlandos d’amour), Van Halen (Van Halen I), The Cars (The Cars), Prince (For you), Toto (Toto), Magnum (Kingdom of madness), Dire Straits (Dire Straits) o Whitesnake (Trouble). Como curiosidad, en 1978 nacieron los tres miembros de Muse.

No hay mucho donde rascar en las listas de ventas para el género roquero, a pesar de que el debut de Van Halen, el retorno a lo grande de The Rolling Stones (Some girls) o el álbum de Journey (Infinity) anduvieron por ahí. Además, este año falleció Keith Moon (The Who) y Ozzy se marchó (le echaron) de Black Sabbath, que editó su peor disco hasta el momento.

¿Qué rescata el año 1978 en la Historia del rock? Algunos enormes discos en directo: judaspriest_1978Scorpions (Tokyo Tapes), Thin Lizzy (Live and dangerous) o The Band (The last waltz). Grandes obras de Rainbow (Long live rock and roll), AC/DC (Powerage), Queen (Jazz) o UFO (Obsession). La multipropuesta de KISS con su Alive II a principios de año y los cuatro discos “en solitario”. Pero, sobre todos, la doble entrega de Judas Priest que con dos clásicos comenzaron a mostrar el camino al heavy metal: Stained class y Killing machine. Casi nada: guitarrazos, himnos, motos, látigos y mucho cuero.

En fin, por aquí os dejo mi pequeña selección de lo mejor y lo peor de canciones y singles del año 1978.

Hasta el año que viene.

 

 

La máquina del tiempo 1977: una Historia del rock a través de sus canciones.

La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.

1977

 

El año 1977 fue de Dancing Queen de Abba y Hotel California de The Eagles, las dos canciones más vendidas y escuchadas a ambos lados del océano Atlántico. Junto a ellas famosos números uno como Tonight’s the night (Rod Stewart), Dreams (Fleetwood Mac) o I feel love (Donna Summer). ¿Quién no ha movido el culo con Boney M y su Ma Baker o el Rockin’ all over the world de Status Quo? El propio Elvis Presley alcanzó el top en el Reino Unido con Way down. Los Grammy premiaron sobre todo a Stevie Wonder y su álbum Songs in the key of life y dieron el Best Pop Performance al tema If you leave me now de Chicago.

Aunque el año 1977 será recordado por la emergente ola punk que acabó estallando en la costa este de Estados Unidos y en pleno Londres con discos de grupos hoy míticos como The Clash, Television, The Sex Pistols o los propios The Ramones con su Rocket to Russia. Asistimos al debut de Elvis Costello y Talking Heads y a los primeros coletazos en forma de conciertos de futuras estrellas: Dire Straits, The Police o Toto. Y nos dijeron adiós el rey blanco, Elvis Presley, un tal Marc Bolan y la mitad de Lynnyrd Skynnyrd tras un accidente de aviación. Y fuera de la música, perdimos a dos de los últimos genios del humor: Groucho Marx y Charlie Chaplin. Por cierto, nacieron Joe Bonamassa, Kenny Wayne Shepherd… y Shakira.

Si nos centramos exclusivamente a nuestro rollo roquero y repasamos la lista de canciones podemos adivinar que el hard rock y los sonidos duros no pasaban por momentos especialmente populares. Eso no significa que 1977 no nos diera clásicos. Además de Fleetwood Mac y The Eagles encontramos canciones de UFO (Lights Out), Queen (Somebody to love), Rush (Cinderella Man), AC/DC (Let there be rock) o Judas Priest (Diamonds & rust).

Por cierto, en enero de este año la venta de casetes igualó por primera vez a la de vinilos.

Como resumen y colofón de toda esta parrafada, aquí os dejo mi pequeña selección de canciones, singles y coplas editadas y escuchadas a lo largo de 1977.

Hasta el año que viene…