Pink Floyd – Rebuscando en la basura de «A momentary lapse of reason» – 1987

¿Son tan malos los discos malos de nuestros músicos favoritos?

Hoy rebuscamos en la basura de Pink Floyd y su álbum A momentary lapse of reason de 1987

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A este disco le han caído críticas de todo tipo. Que si es un disco en solitario de David Gilmour (¿acaso no era The final cut un disco «en solitario» de Roger Waters?), que si la producción es muy comercial, que si desprecia el trabajo de Nick Mason y Richard Wright (de hecho participan otros teclistas y baterías en el disco y usan percusión programada) y así unas cuantas más.

Lo cierto: no está en mi top de Pink Floyd. Gilmour recurre a compositores externos (Anthony Moore, Phil Manzanera, Pat Leonard) y no mantiene un tema central, inspiratorio o una historia común en el álbum, si no que ofrece una colección de canciones sin mucha ambición. El sonido se llena de programaciones, samplers y efectos, no siempre acertados, a veces demasiado protagonistas.

Pero ¿qué rebuscamos en la basura de este A momentary lapse of reason?

Lo primero rescatar obligatoriamente algunas grandes canciones. Learning to fly maneja una melodía Gilmour con una acertada guitarra y buenos coros, muy pegadizo. On the turning away me parece una de las últimas joyas de la banda, tanto en su versión estudio como en las acertadas recreaciones del directo; vaya, un poco moña, claro, pero menudo solo de Mr. David. The dogs of war tiene fuerza y un trabajo rítmico que da profundidad al tema sosteniendo la letra crítica. La inspiración de un tema como Sorrow, expresivo, cuidado.

Además, la producción, a cargo de Bob Ezrin y el propio Gilmour, si bien peca un poco del ambiente soft rock de la época, ha sobrevivido bien a los años, no suena viejuna, maneja con maestría la mezcla de instrumentos. La voz de David mantiene muy bien el tipo, desarrolla algunos fraseos acertados y siempre suena cálida. Tony Levin al bajo cumple con creces y el trabajo de baterías (con invitados como Carmine Appice o Steve Forman) merecen también la pena.

Y, cómo no, la portada, del desaparecido Storm Thorgenson con el diseño gráfico de Andrew Ellis.

Suficiente basura para pasar el rato.

 

13 comentarios en “Pink Floyd – Rebuscando en la basura de «A momentary lapse of reason» – 1987”

    1. Pues algunas cositas tengo preparadas, pero aún no me decido. Algún disco que te gusta aparecerá en el futuro… La idea es poner en valor discos que se machacaron en su época y que incluso hoy se tachan de malos, aunque, bajo mi criterio, tienen un valor artístico a rescatar. Saludos y abrazos.

    1. Gracias por el piropo. Siempre me gusta llevar un poco la contraria y meter el dedo en el ojo ajeno, y con este y otros álbumes que rescataré en el futuro intento poner en valor esos trabajos denostados pero interesantes de nuestros músicos favoritos. Saludaco.

  1. Me parece un buen álbum, uno de los más flojos pero disfrutable. Learning to Fly, Sorrow, Dogs for War y On the Turning Away son buenas piezas. Creo que el contexto donde se encontraba la banda no favoreció a este álbum.

  2. Han pasado varios años y creo que aún merece comentarse algo, la baja de Floyd comienza con la decisión de Waters de retirarse del grupo por un super ego que no le permitió valorar más el talento de sus compañeros de equipo, pero también por el el pasivismo musical en el que habían caído Gilmour y Wright que no propusieron algo alterno a lo que estaba escribiendo Waters, que de hecho era muy bueno.

    Creo que Gilmour tenía derecho también a crear algo para Floyd, lo que pasa es que fue honesto y como sabía que no había el mismo talento en su producto, tuvo que buscar ayuda en otros compositores. Creo que intentó rescatar a Floyd lo que más pudo llamando a Wright y trabajando con Mason. Ni el álbum es tan malo, ni es tan bueno.

    A eso debemos agregarle la mina en dinero que era Floyd y eso siempre lo supieron todos…incluído Waters y Gilmour. Ordeñaron bien la vaca incluido Waters, quien actualmente lo sigue haciendo, y eso no se puede dejar de lado….Es la misma letra de Money pero aplicada a ellos mismos…las contradicciones entre el filosofar y el hacer….

    1. Tienes razón. El negocio se impuso al arte y las malas relaciones hicieron el resto. Rescatar el disco me parece una obligación, porque se deja escuchar y tiene buenos momentos

    1. Hola. Gracias por tu comentario, aunque, sinceramente, no lo he entendido. He revisado la carátula con créditos, como dices, y Moore aparece acreditado en tres cortes (Learning to fly, The dogs of war y On the turning away). Casi mis tres preferidos del disco. Bien es cierto que su labor se reconoce como letrista en webs especializadas. De todos modos, aprovecho para actualizar la entrada y añadir otros compositores que colaboraron con Gilmour, por si se entendía mal el texto. Bienvenido al blog. Un saludo.

  3. La historia de los Floyd es fascinante! AMLOR es la contraparte de Radio Kaos!.. Si hacemos un mix entre ambos, tendriamos seguramente un gran disco de PF. La división de las partes de la banda claramente no dio en ningún caso un disco a la altura de los clásicos de PF. Sin embargo cada uno de los discos por separado de esa partes son excelentes obras muy bien producidas y creo, sobre todo, entiendo que honestas con la historia de Waters y de Gilmour. The Division Bell los muestra más sueltos y se nota más ensayo de grupo. Amused to Death es una obra infinita y que perdura en el tiempo.
    Podría decirse que AMLOR es el pie para los otros discos solitarios de DG, los cuales tienen un formato muy parecido. Por lo tanto si podríamos acordar que pasado el tiempo, tiene la marca de ser un disco más en sintonia a DG que a PF como grupo.
    Se disfruta mucho AMLOR sobre todo porque muchas veces cruzamos la música con nuestras vidas, y para mí volver a escucha un tema nuevo de PF después de mucho tiempo fue emocioante en plena adolescencia. La guitarra voladora del comienzo de Learning to fly, sigue siendo uno de mis momentos favoritos de PF.

    1. Gracias por tu comentario. Creo que coincido contigo: ese sonido de guitarra ya merece la pena todo el álbum. Cómo curiosidad, este fue mi primer encuentro con PF, así que imagina mi viaje hacia atrás. Un saludo y espero leerte más por aquí.

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