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Yo soy yo: canciones de autoafirmación.

Ego, independencia, autoafirmación, empoderamiento, determinación, yoísmo. Llámalo como quieras. En algún momento de nuestra vida necesitamos separar nuestra persona, nuestro cuerpo, el alma, nuestro ser y afirmarnos: YO SOY. Yo, este cacho de carne, tengo valor, tengo opinión, tengo algo que decir. Mírame.

Y ese espíritu puebla las canciones que hoy compartimos, letras para autoafirmarse, para gritar bien algo «soy yo».

Como siempre… ¡dale al play!

The Who – I am one

Como parte del proceso que Jimmy atraviesa en Quadrophenia (1973) hay un momento de aisclamiento, de reconocer la propia individualidad más allá de la pertenencia a un grupo o a una forma de vida. En cierto modo, soledad, vacío, donde, al final, me encuentro: «And I can see/That this is me/And I will be/You’ll all see/I’m the one»

Pearl Jam – I am mine

Surgida de la reflexión tras la muerte de varias personas en un concierto de la banda en Dinamarca, Eddie Vedder comparte la sensación de miedo y, a la vez, de esperanza en la individualidad que esas muertes arrebataron. «I know I was born and I know that I’ll die/The in between is mine/I am mine». Parte de Riot Act (2002).

Graham Nash – Be yourself

En su primer disco en solitario, Songs for beginners (1971) el infinito Nash hizo una reflexión que, hoy en día, sigue siendo actual. El espejo no engaña: mira dentro de tus ojos y entiende que nadie tiene que manipularte: «Be yourself/Be yourself/Then you can free yourself/Free yourself». Entender nuestra identidad nos permite acercarnos a la felicidad, en cierto modo.

Doro – I am what I am

«I’ll take my chances/Only I know best/When it all gets down to me/When it all gets down to me/I Am, What I Am/And no one’s gonna tell me where or when/’Cause I Am What I Am». No tengas dudas: al final soy lo que soy y aceptarme es la mejor forma de salir adelante en los malos momentos. De Force majeure (1989).

The Answer – Be what you want

En su debut Rise (2006) estos jóvenes irlandeses ya nos animaban a ser nosotros mismos, a buscar qué queremos y ponerlo entre nuestras prioridades: «You’ve got to be just what you want/You’ve got to be what you want/Why can’t we be just what we want/You’ve got to be what you want»

Audioslave – Be yourself

Una canción muy personal, donde Chris Cornell reflexiona sobre su propia identidad y lo difícil que relacionarse con los otros. Solo siendo tú mismo puedes salvarte. «And be yourself is all that you can do/To be yourself is all that you can do/Someone finds salvation in everyone/Another only pain». Del segundo disco de Audioslave titulado Out of exile (2005). Fantástico vídeo.

Twisted Sister – I am (I’m me)

La rebelión: he descubierto lo mal que me tratas, el engaño, he llegado al límite. Ahora yo digo: «It’s my life I’m living/I’ll live as I please/I am, and I’ll be/I will, you’ll see/I am, and I’ll be/I am: I’m me». Declaración ruda y sincera de Dee Snider en el álbum You can’t stop rock n’ roll (1983).

Queen – Keep yourserlf alive

Para su debut de 1973, «la reina» compartió una reflexión nacida de su lucha por conseguir el éxito, por vender el alma a cambio de trepar a lo más alto. Lo importante eres tú, así que protege lo que eres en ese camino a la riqueza y la fama. «Be a superstar/But I tell you just be satisfied/Stay right where you are/Keep yourself alive, yeah». Mantente vivo siempre.

Uriah Heep – Look at yourself

Y una reflexión parecida nos dejaron Uria Heep en su Look at yourself (1971). «You’ve got a friend, just/Look at yourself/Don’t be afraid, just/Look at yourself». El álbum se presentaba con una portada en forma de espejo para incidir más en el mensaje. Si no te miras a ti mismo, si no te encuentras y entiendes, lo demás no importa, nunca podrás escapar.

Bryan Adams – Here I am

Es curioso cómo el tema de la identidad se cuela en cualquier estrato. Para arrancar la banda sonora de Spirit: stallion of the cimaron (2002), una película, en principio, para edades infantiles o adolescentes, Bryan Adams puso al protagonista en primer lugar, haciéndole partícipe de su identidad: «Here I am this is me/There’s no where else on earth I’d rather be». Yo soy lo que soy aquí, en este sitio, en el ahora.

Halestorm – I am the fire

Para cerrar, esta reflexión que Halestorm grabó en Into the wild life (2015): «I am the fire/I am burning brighter/Roaring like a storm/And I am the one I’ve been waiting for». Yo soy mi propia salvación, mi propia luz y por fin me he encontrado.

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Canciones rock y metal sobre el suicidio.

Siembra la polémica y muchas veces, incluso, resulta un tema tabú. Quitarse la vida. Por soledad, por una enfermedad incurable, por depresión, por desesperación. El dolor del que se queda, preguntando si pudo hacer algo. El sufrimiento del que está a punto de saltar por una ventana, de dispararse en la sien.

Hemos seleccionado un puñado de canciones sobre el suicidio, sus consecuencias y algunas pequeñas reflexiones de algunos de nuestros músicos favoritos. Por cierto, tema no ajeno a nuestros músicos y a los que dedicamos ya un post que puedes leer en este enlace.

Dale al play…

Metallica – Fade to black

Una de sus mejores canciones incluida en Ride the lightning (1984). Narrada en primera persona por un suicida: «I have lost the will to live/Simply nothing more to give». Sin esperanza, solo, decide que no merece la pena «Death greets me warm/Now I will just say goodbye».

Pearl Jam – Jeremy

Para su debut (Ten, 1991) Eddie Vedder compuso esta letra impresionado por una historia real, la de Jeremy, el niño que se suicidó delante de sus compañeros de instituto. La forma en que Vedder interpreta el tema y canta el estribillo dota de cierto dolor mórbido a la música.

Ramoncín – Putney Bridge

El suicidio del «último punk» desde Putney Bridge: «su cuero negro lleva el nombre de los Clash/se ha tirado sin mirar atrás». Porque si muere el punk y vuelve el pop «es que algo anda mal». Del iniciático e imprescindible Arañando la ciudad (1980).

Uriah Heep – Suicidal man

La reflexión de un hombre asomado a la ventana, pensando qué hacer con su vida, preguntando «Why won’t you help me/Or give me hand/’cause I’m close to becoming». Una canción entre la esperanza de una oportunidad, de alguien que acuda a evitar el suicidio y la pena por haber llegado hasta ahí. Formó parte del álbum de 1974 titulado Wonderworld.

Manic Street Preachers – 3 ways to see despair

Parte del álbum Rewind the film (2013), una canción sobre la desesperación y la falta de oportunidades, la incapacidad para enfrentarse con el dolor: «There are three ways to see despair/I’ve seen them all, I’m scared to say/…/The fourth way is coming, so prepare for the fall». ¿Puedes salvar este alma oscura de las profundidades? Sería tan bello…

Gritando en Silencio – Con dos copas de más

Los sevillanos cantan en su debut Contratiempo (2009) al amigo muerto el día de su funeral: «el corazón, es lo único que se ha roto/y has dejado caras tristes/observando un pie de foto». Las penas se llevan de otra manera con dos copas de más…

The White Buffalo & The Forest Rangers – Come join the murder

Un pájaro negro al otro lado de la ventana llamando a unirse a la muerte. «Come join the murder/Come fly with black/We’ll give you freedom/From the human trap». La liberación en sus alas para eliminar el sufrimiento. Formó parte de la banda sonora de la serie Sons of Anarchy, adornando la escena final del último capítulo.

La Polla Records – El suicida

Con su irónica manera de contar la realidad, Evaristo y los suyos presentan al suicida como espectáculo, un rato de telediario directamente al salón de muestra casa: «en el suelo quedan restos sangre seca y el olvido». Una forma de afrontar la indiferencia en la que vivimos. Incluida en el disco de 1990 Ellos dicen mierda nosotros amén.

Slipknot – Everything ends

«What the hell am I doing?/…/Where the hell am I going?/Do I even need a reason to hide?/I am only betrayed/I am only conditioned to die» clama Corey Taylor desesperado. Parte de Iowa (2001), la solución de la no solución y la perspectiva de la muerte como esperanza para acabar con la soledad.

Ozzy Osbourne – Suicide solution

Un clásico. Ozzy Osbourne denunciado por que un chaval se pegó un tiro en la cabeza, supuestamente, por esta canción. Ozzy, siempre tan atento, lo primero que respondió al enterarse fue:  “¿Cree que quiero que mis fans se suiciden?¿Y cómo coño cree que voy a seguir vendiendo discos?”. La canción en sí, parte de su debut Blizzard of Oz de 1980, habla de beber hasta morir; la «solución suicida» a los problemas es beber sin límite y la canción, irónicamente, trata de prevenir contra ello. Viniendo de Ozzy resulta un tanto hipócrita.

The Answer – Why’d you change your mind

La letra está inspirada en la historia de un amigo del guitarrista Paul Mahon, una reflexión intentando entender qué pasa por la cabeza de una persona que se quita la vida: «Honey can you tell me, why’d you change your mind?/So you walked the other way/I saw you walk the other way/Now you’ll never tell me». Grabada para su segundo álbum Everyday demons (2009).

Bullet for My Valentine – Ten years gone

Siguiendo el hilo del tema anterior, escuchamos el tremendo recuerdo de Matthew Tuck a un amigo que se suicidó diez años atrás: «Ten years ago/I got a call that nearly killed me/Repeat yourself, my hands are shakin». El dolor, la duda, las preguntas, aún entre nosotros a pesar del tiempo pasado. ¿Por qué no pude ayudarte? Del álbum The poison (2005).

Queen – Don’t try suicide

«You need help/Look at yourself, you need help/You need life/So don’t hang yourself». Freddy Mercury suplica a alguien que no intente suicidarse, que no lo haga ni para llamar la atención ni para solucionar sus problemas, que él se encargará de estar ahí. Un canto que escuchamos en The game (1980).

The Answer – Solas – 2016

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The Answer – Solas – 2016

Sexto álbum de The Answer que mejora el álbum anterior, pero que va a acarrearles muchas críticas negativas. Si hace un año se les tildaba de inmovilistas y de realizar un trabajo plano, ahora les caerá por haber buscado sonar diferentes, alejarse de ese corsé en el que se habían metido ellos solos. Un riesgo que puede interpretarse como madurez, como agotamiento, como búsqueda de lo comercial.

Así todo, en Solas hay varios aciertos. Las armonías vocales y el trabajo melódico destacan en todos los temas. Las guitarras son excelentes por parte de Paul Mahon bien acompañado al bajo por Micky Waters. Cormac Neeson ofrece un nivel vocal impecable, siempre correcto, a veces sorprendente, a medio camino entre Gillan y Rodgers. Las composiciones resultan variadas, la disposición a lo largo de la escucha permite mantener la atención alternando los temas más «serios» con los más «directos». En fin, un álbum bien hecho que se deja escuchar y esconde algunos diamantes entre su minutaje. En cambio, se ha perdido la furia, el buzz, el apogeo salvaje del desenfreno, el blues-rock: aquí todo está medido y controlado. Y quizá falte un poco de caña en la batería de James Heatley y un par de buenos solos de guitarra.

the-answerLas canciones de este álbum pueden dividirse en tres grandes grupos. Aquellas donde lo profundo se impone, con ambientes y letras trascendentales, la instrumentación compleja; aquellas de corte comercial, incluso popero, con estribillos fáciles y estructuras clásicas; aquellas acústicas, basadas en fraseos o arpegios que crecen y se armonizan, creando medios tiempos y baladas.

En el primer grupo, cabría comenzar por el principio, por una vez, y destacar Solas. Batería, teclado, bajo, guitarra, voz, van sumándose para comenzar «do you ever stop to wonder the reason we are here», un tema que va subiendo de manera repetitiva, añadiendo capas y variaciones a la figura principal «what the light don’t feel the darkness kill». Engancha con los violines de Beautiful world, de mis favoritos, que sigue la pauta del anterior, aunque más misterioso y oscuro. Neeson juguetea con los tonos, aparece y desaparece hasta alcanzar el ruidoso estribillo donde las guitarras se comen los altavoces. Aún jugando con los tonos acústicos, Thief of light es un canto oscuro, profundo, disarmónico, de voces dobladas «brand new day freedom is coming». Encaja a la perfección con la siguiente, Being begotten, «poor over me again, you are every voice I can hear», reflejo de entrega con un fraseo de guitarra estupendo; el detalle de las voces en segundo plano da un toque torturado al tema.

En el segundo grupo de canciones, digamos, comerciales, jugando peligrosamente con el pop más insulso, destaca la luminosidad de Untrue color, con su aire Brit Pop noventero y ese estribillo pegajoso. Tufazo a directo tiene Left me standing, por su riff machacón, las armonías, el fraseo vocal y el rápido estribillo, carne de radiofórmula si el rock estuviera de moda. El dúo en Real life dreamers resulta curioso pero no es gran cosa, aunque me agrada el trabajo de guitarra. El aire folk de Demon driven man y su sencilla estructura resulta una escucha refrescante pero nada del otro mundo. Y otra gran canción de título Battle cry a medio camino entre lo acústico (estupendo arpegio inicial, marca de la casa), el tufo irlandés y lo comercial, bailando hacia un estribillo rítmico «I know I’m not invincible» con un final que invita a cantar  «You are the light, you are the battle cry».

En el tercer grupo, las canciones más íntimas, de corte acústico, me quedo con In this land, sin duda, madura, basada en un arpegio de guitarra que se adorna hacia un puente y un estribillo con (de nuevo) agradables armonías «in this land we know we are alone». La final Tunnel contiene un trabajo de composición destacable para una canción triste «we don’t know what is wrong or what is right» (buen trabajo de Waters al bajo).

Seguro que Solas será un álbum de amor/odio. Aquellos que os quedéis con The Answer más guitarreros y sucios lo odiaréis y aquellos que apreciéis las sutilezas de sus arreglos y sus canciones más íntimas lo amaréis. A pincharlo ya mismo.