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Canciones sobre el maltrato y el abuso infantil

Parece mentira, pero aún es muy normal terminando la segunda década del siglo XXI. El maltrato físico y psíquico a niños y niñas, aún indefensos, aún inocentes, víctimas de lo que sucede. Y siendo siempre abominable cualquier tipo de abuso, el que se constituye en la confianza de la familia o la proximidad del vecindario o la escuela resulta aún más deleznable. Algunos de nuestros músicos predilectos comparten sus opiniones, sus experiencias personales o las de gente cercana a ellos. No son historias agradables, pero sí extraordinarias canciones.

Como siempre… dale al play.

Los Suaves – Pobre Sara

En uno de sus mejores discos, Maldita sea mi suerte de 1991, los de Yosi grabaron este arrebato sonoro contra el abuso y el maltrato infantil. La historia de Sara, que con quince años apenas «No puede contarle a nadie/cuánto le quiere su papá». Una situación que no puede soportar: «Y se fué./Se marchó y yo estoy solo/No puedo contarle a nadie/Por que aquella noche Sara murió». El silencio, cómplice o ignorante.

Suzanne Vega – Luka

En 1987 Suzanne Vega hizo popular la historia de Luka, el niño que vive escaleras arriba, justo en el segundo piso. Basada en un personaje real y narrada en primera persona, Vega cuenta el silencio alrededor del abuso «If you hear something late at night/some kind of trouble, some kind of fight/just don’t ask me what it was». Pertenece al álbum Solitude standing, que alcanzó el número 3 en las listas de Estados Unidos.

Tool – Prison sex

Una canción de letra algo compleja, pues cambia la perspectiva del abuso sexual entre la víctima y el verdugo, reflexionando acerca de la perpetuación de ciertas conductas; tremenda, explícita, resulta amenazadora: «My lamb and martyr, you look so precious/won’t you come a bit closer/close enough so I can smell you». Formó parte del álbum Undertow (1993).

Offspring – Kristy, are you doing Okay?

Dexter Holland (cantante y guitarrista) reflexiona sobre el silencio y la vergüenza que acompaña al abuso sexual, en este caso de una niña que conoció en su juventud: «Cause your eyes told the tale/of an act of betrayal/I knew that somebody did». Años después recordó a aquella chica, entendió lo que pasaba y quiso contribuir a que las víctimas y quienes conocen el abuso no tengan miedo a hablar («I knew that something was wrong/And I should have spoke out/And I’m so sorry now/I didn’t know/’Cause we were so young»). Del Rise and fall, rage and grace (2008).

Tako – Los gigantes del tiempo

Comprometidos socialmente a lo largo de toda su carrera, los zaragozanos Tako recuperaron esta vieja canción para la re-edición treinta aniversario de su histórico A las puertas del deseo (1989). «El enemigo duerme en casa/sabe que nunca vas a hablar» y mientras tanto «una fachada para defender/que nadie vea sus caras» sufriendo «golpes, besos y caricias mudas».

Aerosmith – Janie’s got a gun

Del álbum multimillonario Pump (1989) editaron Aerosmith este single narrando la historia de Janie, que mató a su papá con una pistola porque abusaba de ella. La justificación de la víctima. Steven Tyler compuso la canción para los padres que no saben amar a sus hijas sin tener sexo con ellas.

Pat Benatar – Hell is for children

«Be daddy’s good girl, and don’t tell mommy a thing/Be a good little boy, and you’ll get a new toy» canta Benatar en este escalofriante relato del infierno de la víctima, de la culpa, del daño «Hell, hell is for children/and you shouldn’t have to pay for your love/with your bones and your flesh». Compuesto y grabado para el Crimes of passion de 1980

Motörhead – Don’t let daddy kiss me

Lemmy (cantante y bajista) compuso esta canción con la idea de cederla a una voz femenina, ya que (originalmente) hablaba en primera persona una niña cuyo padre abusa de ella cuando sube a darle el beso de buenas noches. Como las compañías de discos nunca aceptaron decidió cantar él mismo esta balada para su álbum Bastards (1993) modificando la perspectiva: «And she knows she can’t tell anyone/she’s so full of guilt and shame/and if she tells she’ll be all alone».

Buckcherry – Child called «it»

En el álbum Black butterfly (2008) la banda gamberra y fiestera por excelencia incluyeron dos cortes inspirados en el libro de Dave Pelzer A child called «it»: esta y Rescue me. Josh Todd y Keith Elson decidieron homenajear la vida horrible del autor como forma de llamar la atención sobre el abuso infantil: «Mother I really hate the way your treat me like no other/and I refuse to be your victim you won’t see me cry ‘cause/I left behind a child called it».

Dream Theater – Anna Lee

Preciosa balada que compuso al piano el cantante James LaBrie y que acabó en Falling into infinity (1997). LaBrie habla a una niña víctima de la prostitución infantil («Helpless child/they invite your hands to fill their needs»), un caso real que apareció en los periódicos y los noticiarios de la época.

Skunk Anansie – Charlie big potato

Basado en parte en sus propios recuerdos, la cantante Skin narra en primera persona el miedo y la vergüenza al despertarse junto al abusador: «softly done/so secretly/I’m awake/as Charlie sleeps». Impresionante el vídeo y el momento en que grita «Tell it like it is/tell it like it is/tell the sordid truth». Abría el álbum de 1999 titulado Post orgasmic chill.

Nick Cave & The Bad Seeds – Do you love me?

Su álbum Let love in (1994) se abre y se cierra con las dos versiones de Do you love me? en dos pulsiones paralelas y complementarias. Una desde la perspectiva del que abusa; otra, la otra, la opuesta, desde los ojos del que sufrió el agravio, la vergüenza. La primera con su aire gótico y opresivo y ese grito de rabia «¿me amarás?» nos presenta a quien exige a la fuerza si hace falta ese amor. La segunda resulta más dramática si cabe, parece levitar al otro lado del precipicio emocional: la voz del que avanza sin querer parar, perseguido por los recuerdos de un amor forzado, la juventud robada. ¿Me amas? como eco permanente.

Korn – Daddy

Una de las letras más duras de esta colección. Jonathan Davis (cantante) sufrió abusos sexuales por parte de un vecino cuando era niño; al valor de la confesión hay que añadir la descarnada descripción. Comienza la canción pidiendo perdón a su madre por la confesión para luego explicar qué sucedió («Come out and play, I’ll be your daddy/innocent child, looking so sweet/a rape in my eyes and on your flesh I’ll eat») y acabar confesando su odio («Motherfucker! I fucking hate you! Fuck you!/you son of a bitch, you fucking ruined my life!»). Del álbum debut de 1994 titulado como la propia banda.

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