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Versioneando: Led Zeppelin en diez versiones.

Ya tardaban en salir por aquí. Tronco glorioso del hard&heavy del que crecieron miles de ramas a lo largo de los años. Ramas de las que cuelgan algunos de los frutos que hoy compartimos con vosotros, músicos que dedicaron homenajes a sus ídolos. Como de costumbre, intentamos mezclar algunos obvios con otros disonantes, de variedad está el gusto hecho, huyendo, en la medida de lo posible, de sus clones, de los que ya hablamos en este otro post.

Y, por favor, no te olvides de dar al play y disfrutar de la buena música.

Puddle of Mudd – D’yer Mak’er

La canción original ya resultó curiosa, por ese acercamiento al reggae, pero en manos de unos tipos tan distintos a los Zep como Puddle of Mudd os aseguro que es una experiencia, al menos, que debes escuchar. La original apareció en Houses of the Holy (1973) y la versión del 2011 en Re:(disc)overed.

Nuclear Assault – Good times, bad times

Y para escucha sin prejuicios, esta interpretación de los thrashers neoyorquinos en su segundo largo Survive (1988). La original formó parte del debut Led Zeppelin I de 1969.

Primal Fear – The rover

Y una tercera, bien heavy también. Algunas canciones en el catálogo de Led Zeppelin han sido más populares que otras, obvio, y The rover (Physical graffity, 1975) tiene muy pocas covers. Pero esta de Primal Fear resuena potente, rompedora y personal. La escuchamos en Devil’s ground (2004).

Beth Hart – Black dog

Cambiando de rollo, nos subimos al tren de Beth Hart, una favorita por aquí, quien ha dedicado todo un álbum tributo a nuestros protagonistas (A tribute to Led Zeppelin, 2022). Seleccionamos la que abre el disco, todo potencia y músculo, y que formó originalmente parte del mítico Led Zeppelin IV (1971). Lo más cerca del Robert Plant setentero que vais a escuchar.

Joe Bonamassa – Tea for one

Otro crack del blues rock moderno hizo una extraña elección para You & me (2006). Escogió una canción «menor» de la que, prácticamente, no hay versiones. Rehízo el corte a su gusto convirtiéndolo en una joya de su catálogo. Zeppelin cerró con ella Presence (1976).

Dolly Parton – Stairway to heaven

Una curiosidad para valorar la trascendencia de estos tipos. Más allá de las ramas de aquel árbol, más allá del rock, el metal y sus reconfiguraciones, una artista tan famosa en otros campos como Dolly Parton les cantó una de sus tonadas en Halos & Horns (2002). Y no le quedó nada mal. La original completaba Led Zeppelin IV (1971).

Tesla – Thank you

Vayamos con algo de hard rock. Esta de Tesla aparecida en su álbum de versiones (muy recomendable) titulado Reel to reel (2007). De las mejores que podréis encontrar. Editaron un vídeo-single. Escucha la original en Led Zeppelin II (1969).

Europe – Since I’ve been loving you

Los suecos se marcaron este pedazo de homenaje en (semi)acústico para Almost unplugged (2008). Joyita. En Led Zeppelin III (1970) puedes oír la original.

Great White – Ramble on

No podía faltar aquí una de las bandas que más versiones se ha marcado de «los Zep». Le dedicaron un álbum entero titulado Great Zeppelin (1999) y han sido asiduos de homenajes en directo y en estudio. Ya les lavamos la cara en aquél post que titulamos Clon Zeppelin. Así que dejamos una de nuestras preferidas, original del Led Zepelin II (1969).

The Black Crowes – Celebration day

Imposible evitar una de estos. Experiencia única, los «cuervos» de gira con el mismo Jimmy Page tocando una selección enorme del cancionero zeppeliano que registraron en Live at the Greek (2000). Pena que no consiguieran editar un álbum en estudio juntos. La original apareció en Led Zeppelin III (1970).

Y, aunque ya llevamos diez, no podemos dejar de compartir aquí, en contra de nuestras costumbres, una banda de versiones. Porque Zepparella es otra cosa, es un renacimiento de la música de Page, Plant, Jones y Bonham. Dadles una escucha.

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Clon Zeppelin: los imitadores de Led Zeppelin

¿Qué mejor homenaje que un tatuaje?

Led Zeppelin son la banda referente universal del hard rock. No digo los mejores, no digo los más. Digo «la banda referencia cuando uno define el hard rock». Un amigo cercano dice que The Beatles son los Led Zeppelin del pop. Y ¡qué curioso! han sido acusados de numerosos plagios, copias e imitaciones. Algunos confirmados en los tribunales y otros arreglados en acuerdos entre las partes. Pero, ¿quién está libre de plagio? Yo no. Robert Plant llamaba a David Coverdale «David Cover» por su costumbre de «copiar» sus canciones. En cualquier caso, aprender de los mejores, extraer su esencia, desbordar tu imaginación sobre esas bases y crear tu propio estilo es el mantra ideal de cualquier músico. Y si no puedes, o no te sale: ¿qué pasa por copiar un poco al maestro? Y, vaya, a veces se nos va la mano con la copia, el productor se despista y la compañía piensa «esto lo vendemos fácil» y nos encontramos canciones, discos o artistas que acaban sonando exactamente igual que el maestro. Y hoy rescatamos algunos discos que, podríamos decir, hunden con fuerza sus raíces en la tierra fértil de Led Zeppelin.

Al respecto, en 1989, Gary Moore compuso para su disco After the war la canción Led clones, que cantó con Ozzy Osbourne, mosqueado por esa falta de carácter de las bandas jóvenes y, en especial, por el mega éxito del debut de Kingdom Come (del que luego hablamos): «You’ve stolen from the houses of the holy/You’ve rolled into the kingdom of the sain».

No son todas, ni pretendemos hacer un «best of» ni nada por el estilo, pero sí traemos a nuestros copistas favoritos: en el estilo medieval, aquellos que escribían una y otra vez las obras de Aristóteles o Platón, dejando su propia marca en cada copia, modificando un poco las frases y los significados para que, en el conjunto, nada cambiara.

Y, como siempre, dale al play...

Wolfmother – Wolfmother (2005)

El estilo vocal de Andew Sockdale hace imposible separar su arte del original, por mucho que, en ocasiones, nada tiene que ver la composición. Sin embargo, se aprovecha un poco de ese parecido en cortes como Woman, Joker and the thief o Mind’s eye (qué buen Hammond, por cierto).

Greta Van Fleet – Anthem of the peaceful army (2018)

Los hermanos Kiszka han sido los últimos en subirse al carro. Con muy buen gusto y ciertos personalismos que se agradecen, por supuesto. La esencia está ahí: The cold wind, When the curtain falls, Lover/leaver o Mountain of the sun. Esa batería y esa voz… Qué buen disco.

Great White – Hooked (1991)

Igual nos valdría el siguiente, Psycho City (1992), aunque este juega en la producción con los sonidos de la época. Los tiburones evolucionaron del heavy rock de sus inicios hacia un hard rock que, en la voz de Jack Russell, acabó recordando enormemente a Ledzep. Grabaron incluso un disco de versiones en 1998 al que titularon Great Zeppelin. En este Hooked (enorme álbum) suenan a los maestros en Call it rock and roll, Congo Square o Desert moon.

Jet – Get born (2003)

Un disco debut demasiado bueno. Se han llevado muchos palos por los claros homenajes a bandas como The Beatles, Iggy Pop o Led Zeppelin. Cuando roquean, quién mejor que Page y compañía: Last chance, Get me outta here, Cold hard bitch o su mega single Are you gonna be my girl, una mezcla de Black dog (Led Zeppelin) y Lust for life (Iggy Pop). El disco funciona muy bien y merece una escucha con los altavoces bien altos.

Kingdom Come – Kingdom Come (1988)

Los responsables de esta colección. Su álbum debut consiguió que muchas personas llamara a las radios de la época preguntando si era un regreso de «los zeppelin». Seguramente, el mejor disco homenaje de esta lista. Desde la inicial Living out of touch, pasando por el single Get it on o la balada What love can be. Consiguieron fama y fortuna y un año después se quitaron la mortaja zeppeliana en un enorme álbum de hard rock titulado In your face.

The White Stripes – White blood cells (2001)

Jack White es el hijo bastardo de Robert Plan y Jimmy Page. No hay otra. A lo largo de su carrera ha rebozado y recreado como nadie su garganta y su guitarra por el catálogo Ledzep, fabricando un inventario personal como pocos en este siglo. Pero, quizá, en White blood cells es más clara su adoración zeppeliana. Canciones como Dead leaves and the dirty ground, Fell in love with a girl o I’m finding it harder to be a gentleman narran esas raíces.

Black Mountain – In the future (2008)

Si en su debut se dejaban arrastrar a las profundidades de la psicodelia y dejaban ese poso hard rock un poco al libre albedrío, en su segundo largo abren con un tema tan Ledzep que asusta, a pesar de esa producción stoner: Stormy high, Angels, la espacial Wucan o Stay free (puro Ledzep III) . Las épicas Tyrant o Bright lights (con sus más de dieciseis minutos) suben un escalón el nivel general del álbum.

Rival Sons – Pressure & time (2011)

La actitud y la técnica vocal de Jay Buchannan hace que muchas canciones de la banda se emparejen con Ledzep, aunque las estructuras a veces no tengan similitud. Sin embargo, este disco, más que ninguno, encaja en esta selección. Escucha Pressure and time, Gypsy heart, Only one, Get mine o All over the road. Canela fina esta gente.

Y si quieres más clonación, dale a la playlist que te proponemos. Hay muchas sorpresas: grupos que se deslizaron con algunos riffs, algunos estribillos o, vaya, algunas historias muy zeppelianas.

Las mejores canciones de Great White

Lo mejor de Great White

El debut discográfico de Great White llegó en 1984 con un álbum homónimo que incluía varios temas de un EP anterior. La banda llevaba dando guerra desde varios años antes, recorriendo locales de California y tocando donde les dejaran, cuando conocieron a Alan Niven, personaje fundamental en su historia. Niven les dio la primera oportunidad de grabar y produjo lo mejorcito de su discografía. La base del grupo la formaban el cantante Jack Russell y el guitarrista Mark Kendall.

 Crecieron musicalmente pegados a las bandas de glam rock y hair metal pero manteniendo un regusto setentero muy bluesy. A partir del siguiente disco, y con la entrada de otro personaje importante, el guitarrista y también productor Michael Lardie, su sonido va personalizándose, tanto en cuanto a la voz y la forma de cantar de Niven, cada vez más parecido a Robert Plant, como en las guitarras. Muestra este tema de su tercer álbum One bitten… (1987). 

Con la producción de Alan Niven y Lardie, el pelotazo …Twice Shy (1989) llegó a despachar dos millones de copias en Estados Unidos, con temas como Baby’s on fire o The angel song. Giraron con lo más granado de la época y fueron top en la cadena MTV con este vídeo.

Dos años más tarde pondrían lo mejor de su influencia setentera en Hooked, un álbum casi perfecto con un sonido menos comercial que el anterior; eso, y el cambio de gustos de principios de los noventa, impidió que subiera en las listas de ventas. Contiene temazos como Can’t shake it, Cold hearted lovin o esta Desert moon.

En mitad del subidón grunge editaron Psycho City, otro buen disco que no tuvo la atención que se merecía. Destacan temas como Big goodbye, Step on you o Love is a lie, un temazo.

A partir de aquí el grupo empieza a desgajarse y los siguientes álbumes, Sail Away (94) y Let it Rock (96) no mantienen el nivel, aunque siguen facturando estupendos temas. Se mantienen girando y trabajando hasta publicar un más que recomendable Can’t get there from here (99), antesala de su desaparición durante el año siguiente. Años después volvieron a reunirse pero esa es otra historia.

Great White ha sabido mezclar con acierto su parte más roquera con su lado más tierno, creando temas como The Angel song.

Y como despedida, todo un himno cargado de intenciones, Call it rock&roll