La máquina del tiempo: 40 años de rock.

Una memoria de canciones publicadas entre la muerte del rey blanco del rock, Elvis Presley, en 1977, y la del rey negro del rock, Chuck Berry, en 2017.
1985
La lista de canciones más vendidas fue muy variable y variopinta. En singles, a ambos lados del Atlántico, hubo tres claros ganadores: Madonna con su Like a virgin, Dire Straits con Money for nothing y el tema We are the world de USA for Africa, esa colección de talentos recaudando fondos para paliar la hambruna en África. Tras ellos, John Fogerty consiguió un número uno en Estados Unidos con The old man down the road, Whitney Houston saltó a lo más alto con Save all my love for you, A-Ha hizo lo propio con Take on me o Lionel Richie con Say you, say me. En nuestro rollo, destacar el bombazo de la colabroación de David Bowie y Mike Jagger en el Reino Unido (Dancing in the streets), Bryan Adams (Heaven), el inevitable I want to know what love is de Foreigner, Tom Petty (Don’t come around her no more) o REO Speedwagon con Can’t fight this feeling. La venta de álbumes también estuvo reñida, pero el gran triunfador del año fue Dire Straits con Brothers in arms (más de 13 millones consiguió en todo el planeta, dicen), con enormes ventas a cargo de Phil Collins (No jacked required), Bruce Springsteen (Born in the USA), John Mellencamp (Scarecrow), la banda sonora de Miami Vice y los nombrados Madonna, John Fogerty (Centerfield) o Bryan Admas (Reckless). Dos cuirosidades: Prince estuvo en lo más alto con dos discos, Purple rain, a principios de año, y el debutante Around the world a finales; por primera vez un álbum vendió más cedés que vinilos, y ese honor recayó en Brothers in arms.
Muchas bandas que darán que hablar comenzaron sus andares este 1985. Por garajes, escenarios de barrio y verbenas tocaban Dream Theater, Guns N’Roses, Sepultura, Warrant, Stratovarius o Poison. Debutaron oficialmente White Lion (Fight to survive), Megadeth (Killing is my business… and business is good!)y Stryper (Soldiers under command). Nos encontramos, además, con numerosos cuernos en el mundillo: Mick Jagger se marca She’s the boss, Freddie Mercury hace lo propio con Mr. Bad Guy, Mike Rutherford se montó Mike & the Mechanics con sonoro éxito, King Diamond desmembró a sus Mercyful Fate y David Lee Roth abandonó (le echaron) Van halen.

Pero si 1985 será recordado en la Historia del rock será por el Live Aid. Una empresa mundial de música y marketing que reunió el 13 de julio a 150.000 personas en los estadios de Wembley (Londres) y John F Kennedy (Filadelfia), retransmitido a todo el planeta. El día que la música intentó cambiar el mundo. A esos escenarios regresaron Black Sabbath con Ozzy Osbourne o Led Zeppelin. El día de la mítica actuación de Queen. Pasaron por los escenarios David Bowie, The Who, U2, Dire Straits y un larguísimo etcétera. Se calcula que 400 millones de espectadores se engancharon al evento. Por este acontecimiento, el 13 de julio se considera «el día del rock».
A su sombra, surgieron numerosas iniciativas, entre las que destaca Farm Aid: Neil Young, John Mellencamp y Willie Nelson organizaron el evento para ayudar a las familias de granjeros que estaban sufriendo una enorme debacle económica en Estados Unidos. Tuvo lugar el 22 de septiembre en Chapman (Illinois) con Bob Dylan, Johnny Cash, Lou Reed, B.B. King y otro largo etcétera. También, fue el año del primer y original Rock in Rio: en enero y a lo largo de ¡nueve días! descargaron los más grandes y los más pequeños, algunos dos veces, hasta juntar una asistencia de un millón y medio de personas. No puedo dejar de recordar «El Tour del Combate«: Venom, Exodus y Slayer compartiendo escenario.

Otros dos acontecimientos marcaron el devenir sonoro este año y en los futuros. El primero lo protagonizó la cadena MTV al inaugurar el canal VH1 en su intento de llegar a una audiencia más «madura», con gran éxito. El segundo lo protagonizaron unas damas de Washington bien influyentes en lo que se llamó PMRC: control y empoderamiento en contra de la libertad musical y artística que acabó con una etiqueta y mucha censura (pincha el enlace para saber más).
Algunas de nuestras obras favoritas del año: Metal Heart (Accept), Hell awaits (Slayer), On a storyteller’s night (Magnum), Sacred heart (Dio), Run for cover (Gary Moore), Stages (Triumph) o Endless pain (Kreator). Y otras (quizá) más importantes, dos directos míticos del rollo hard&heavy: World wide life de Scorpions y Live after death de Iron Maiden.
Como de costumbre, la lista de discos es imposible de reflejar aquí, y, por ello, hacemos y compartimos una estupenda playlist. Viejales de regreso, jovenzuelos con ganas, algunos one hit wonder y mucha buena música.
Dale al play…