Ya sabes que en esta sección compartimos las escuchas gustosas de discos recientes (novedades incluso), y, como este verano me he dedicado a desempolvar a todos los clásicos, la vuelta de oreja a la Música Moderna no ha sido tan moderna. Es decir, me han enganchado los sonidos añejos más que los actuales y he seleccionado un puñado de retornos de bandas clásicas junto a alguna golosina muy de mi agrado. Y espero que del tuyo. Aquí vamos con unos retoños de raíces bien hundidas en lo más primitivo de nuestro rollo. A darle caña.
Impure Wilhelmina – Radiation
Para fans de Katatonia, Baroness o incluso los Opeth de hoy en día. Un discazo el de estos suecos. Excelentes y complejas composiciones mezcla de atonalidades, melodías suaves y gruesos guitarrazos sobre la batería poderosa y cambiante de Mario Togni. Comienza el viaje con Great falls beyond death y continúa con Torn y Meaningless memories. La voz de Michael Schindl sobre las guitarras de Diogo Almeida es todo lo que necesitas para volver a creer que en esto del post-metal o el post-como-quieran-llamarlo hay futuro. Y de regalo la extraña coercialidad de Bones and heart y Race with you. A volumen alto, por favor.
The Name – Momentos
Tremendo el disco que se han marcado estos bilbaínos. Un trabajo de guitarras variado y aguerrido, pero no exento de momentos emotivos y algunos buenos solos también. Composiciones brillantes con adornos y arreglos clásicos, sin sorpresas, y mezclado con arte. Parte de ti (enésimo tema sobre el placer de la música), Cadenas, donde se reivindica que «nada es para siempre», el toque Hamlet de Sentido irracional, el vuelco más prog de Ira y valor o la tremenda El depestar «siente como retumba tu alma de pasión». Buen trabajo del teclista Asier Baez y del cantante (también guitarrista) Guillermo Fernández. Dale un par de vueltas y seguro que te engancha.
No vas a encontrar ninguna sorpresa. Tan solo un jodido álbum de hard & hevay rock clásico muy bien acabado con algunas excelentes canciones. Triunfan en los cortes más básicos con buenos estribillos y algunos riffs ochenteros con pelotas, como en Worlds colliding, What’s done is done, Die by the sword o Analog man, la más Udo de todas (I’m just an old school son of a bitch in a digital world). Mark Tornillo cumple de sobra en las labores vocales, siendo de lo mejorcito junto al juego de guitarras. A destacar también The rise of chaos, Koolaid o la veloz Carry the weight.
Los catalanes Regresión se han marcado un gran álbum de heavy metal al viejo estilo incorporando algunas actualizaciones en su estilo que hacen de Terra Ignis una experiencia imperdible para los amantes del género. Quizá falte un poco de coherencia en el contenido de las canciones pero eso es una cuestión menor y muy personal del oyente. Estupendas La balada de Trafalgar, Señores del invierno (inevitable una canción del universo Juego de Tronos), la propia Terra Ignis, Volví a ganar o la inicial Gritos en la oscuridad. Homenaje a Lemmy en Puño de hierro y a todos los roqueros en Quién soy yo (sin el puto rock and roll). Dales caña que lo están pidiendo.
Un supergrupo de los ochenta que no tuvo ningún éxito formado por ex-miembros de Iron Maiden, UFO, She, Praying Mantis, MSG… Dennis Stratton y Steve Mann se encargan de las guitarras, Rocky Newton del bajo, Lee Small de la voz y Clive Edwards de la batería. Un fantástico álbum de hard rock melódico con guitarras bien elaboradas, algunos solos geniales y un trabajo armónico en las voces sorprendente. Buenos riffs y estribillos y una producción de primera. A destacar la versión de Don’t pay the Ferrymen (Thin Lizzy 100%), Give me the light, Time is watching (cuasi-épica, con Small en plan Glenn Hughes), la ochentera Hearbeat radio (se me saltan las lágrimas, podría ser banda sonora de Top gun o cualquier entrega de Rocky), una patada Schenker titulada Lionheart o la fabulosa Prisoner, más cerca del AOR «a lo british». Recomendables estos viejetes.
Hark – Machinations
Un álbum muy bien elaborado, con un trabajo instrumental preciosista, incluyendo un bajista de diez y algunos excelentes solos a cargo de buenos arreglos, riffs gruesos y algunas grandes canciones a medio camino del sludge y el heavy metal clásico con mucho de Motorhead. Pincha Nine fates, Son of Pythagoras o la incial Fortune favours the insane. En el debe del álbum, una producción demasiado espesa que le quita brillo a algunas canciones y un cantante al que le falta un puntito para ser especial. De todos modos, una experiencia más que interesante donde ganan los puntos positivos. Una manita de ecualizador y listo.
Hecho los deberes caballero! Muy interesantes Impure Wilhelmina y me han encantado los Lionheart. Lee Small mejora cada disco en el que participa.
Bienvenido.
Pues bien que me alegro. Creo que el de Lionheart es más de tu gusto pero qué duda cabe que Impure Wilhelmina merecen y mucho la pena. A mí el de The Name también me ha llegado. Gracias y un abrazo.