Los cornudos del rock (2): ataque de cuernos… musical.
Resulta sorprendente, a veces, lo mal que se llevaban los componentes de algunas bandas. Hoy día sabemos cada movimiento de nuestros héroes del rocanrol, incluso hablamos con ellos a través de las redes sociales. Pero en los setenta y los ochenta la imagen lo era todo y esconder las malas relaciones resultaba sencillo: el cantante no se trataba con el guitarrista, este se lo montaba con la mujer del batería, aquel llegaba borracho a todos los conciertos… Jugosas historias detrás de rupturas que, a veces, propiciaron la salida de pata en forma de disco en solitario. He aquí otra pequeña selección de cuernos y cornudos musicales del rock.
Eddie Vedder: Into the wild (2007)
Los otros miembros de Pearl Jam se habían destapado con historias paralelas y parecía que no pasaba nada, como si el grupo fuera de Vedder y ellos pasaran por allí. Cuando completó un álbum completo en solitario para la película homónima, las alarmas se dispararon. Unos cuernos bien puestos… pero volvió a casa.
Keith Richards: Talk is cheap (1988)
No fue hasta bien entrados los ochenta cuando el maestro del riff le tronchó la espalda a los Rolling Stones y se marcó este buen álbum en solitario. Mejor que los producidos bajo la banda madre. Seguro que a Jagger no le gustó tanto.
Richie Sambora: Stranger in this town (1991)
Las aguas no llegaron a mayores y Bon Jovi se reunió pocos meses después para grabar Keep the faith, pero Jon andaba jugando con sus historias y Richie se marcó un pedazo de álbum y comenzó una gira. La reunión apaciguó las cornamentas y todo siguió más o menos como antes.
Enrique Villarreal, El Drogas: Txarrena, Azulejo frío (2011)
Tras más de veinte años de carrera en Barricada, El Drogas se marcó su segundo disco en solitario con su proyecto Txarrena. Lo que iba a ser un parón temporal significó el principio del fin para la banda. Unos cuernos con consecuencias, vaya.
Roger Daltrey: Daltrey (1973)
El caso de Roger Daltrey con su banda The Who puede ponerse como ejemplo de cuernos consentidos. Reincidente durante veinte años, se mantuvo en lo bueno y lo malo con sus colegas de grupo. Una carrera en solitario bastante recomendable, desde luego.
Hubo un tiempo en que leer en una revista que tal miembro de un grupo iba a hacer un disco en solitario, efectivamente hacía saltar las alarmas, la mía incluida. Dios ya no podré volver a disfrutar de ellos jejeje. Recuerdo que una vez leí en una entrevista a Bruce Dickinson sobre que música le gustaba y dijo que le encantaba el jazz y que si alguna vez abandonaba Maiden y el rock haría ese tipo de música. Yo me imaginé el fin de la doncella, acababan de sacra Piece of Mind, y me puse de una mala leche increíble jajajaja.
Lo que comentas de que en los 70 se tapaba todo y » el cantante no se trataba con el guitarrista, este se lo montaba con la mujer del batería, aquel llegaba borracho a todos los conciertos» me recuerda a esa fantástica película que es Casi Famosos.
Me encantó esa película. Los jugosos secretos de las bandas famosas me encantan…
Lo de Bruce Dickinson tela…. en fin, cosas que pasan.
Bien expresado