Desmond Child tiene una dilatada carrera como músico, compositor y productor musical que se alarga más de treinta años. Sin dudarlo, la más interesante faceta es la de (co)escritor de canciones, motivo del siguiente artículo. Por cierto, en la foto es el tercero por la izquierda.
La historia comienza en Nueva York durante el año 1979, justo cuando Desmond Child & Rouge firman un contrato con Capitol Records y se meten en el estudio a grabar su primer álbum. Entre sesión y sesión, Desmond y su banda tocaban ocasionalmente en el mítico Studio 54 (discoteca de moda entonces) y allí conoce a Paul Stanley (KISS), quien andaba flipado con los sonidos disco. Juntos, entre copa y copa, compusieron un tema para Diana Ross, que también andaba por allí. El asunto no le encajó a la cantante y Paul decidió quedárselo para su grupo, grabando esta versión. Uno de los singles más vendidos de la KISStoria.
KISS – I was made for loving you
Desmond Child & Rouge editaron dos discos sin mucho éxito y el grupo se disgregó en 1980, justo con el final del boom discotequero. Desmond vivía en Nueva York sin grupo y mal vendiendo su trabajo como pianista, arreglista, compositor o haciendo coros. Quién le iba a decir que sería el rey Midas que ha vendido 300 millones de discos.
En 1984 se reencontró con Paul Stanley. Compusieron juntos tres temas para el álbum Animalize y la cosa funcionó. Paul y Desmond se convirtieron en colegas inseparables, componían juntos habitualmente y todos los álbumes de KISS en aquellos años llevaban un par de temas suyos. Otros artistas se aprovecharon de su talento, como Robin Beck, Cher, Bonny Tyler o Paul Dean (de Loverboy).
Robin Beck – Hide your heart
Paul Dean – Sword and stone
Pero volvamos a mitad de los ochenta. Aún Desmond era un desconocido. ¿Qué cambió? Jon Bon Jovi andaba buscando un compositor con el que escribir canciones, digamos, más agradables para el público y se fijó en Heaven’s on fire. El gran John Kalodner (del que ya hablaremos en otro capítulo) puso en contacto a Stanley y Jon, pero la cosa no cuajó. Sin embargo, el buenazo de Paul le pasó el teléfono de Child. Y ahí comienza la verdadera historia del éxito masivo de written by Desmond Child. Con Jon Bon Jovi y Richie Sambora también hizo piña, y han compuesto música para todas las publicaciones de Bon Jovi o de ambos dos en solitario, así como para otros músicos.
Bon Jovi – You give love a bad name
El éxito cosechado por los singles de Slippery when wet colocó a nuestro protagonista en la cresta de la ola y su teléfono no paraba de sonar. De la mano de Kalodner y Bruce Fairbairn aterrizó en la familia Aerosmith: Dude (looks like a lady), Angel, What it takes, Crazy y otro sin fin de canciones a lo largo de más de veinte años. Ya no pudo parar. En los siguientes diez años se hartó de componer y ganar dinero. ¡Hasta musicazos como Steve Vai o Dream Theater se arrimaron a su ascua!
Steve Vai – In my dreams with you
Dream Theater – You not me
Y cómo olvidar uno de sus mejores trabajos, aquí también como productor: el álbum Thrash de Alice Cooper o Detonator de Ratt.
A mitad de la década de los noventa Desmond Child se sintió con ganas para cambiar de palo y acercarse a otra de sus pasiones: la música latina. La madre de Desmond, cubana, vivía de cantar y componer en Miami. Ese gusto por lo latino se quedó ahí anclado y surgió de forma vertiginosa con una aún poco conocida Shakira, con Chayanne y luego con uno de los mayores pelotazos de nuestro protagonista: el tema del mundial de fútbol de 1998 The cup of life/La copa de la vida, cantado por Ricky Martin. Sí amigos, y al año siguiente le volvió a poner en el número uno con Livin’ la vida loca. Tranquilos que no voy a pinchar ninguno de estos temas.
A partir de entonces ha intercalado artistas pop, roqueros y latinos. Últimamente se ha puesto las greñas (aunque poco) con gente como The Rasmus, Meat Loaf o Scorpions.
Si le veis por la calle, tiene el aspecto de la foto que aquí acompaña, no vayan a buscar al joven imberbe y flaquito de la foto de cabecera. Saludadle con cariño e invitadle a unas cervezas. Este hombre nos ha dado una cantidad increíble de buena música. Sí, también es responsable de algunos truños y moñadas de los que uno se arrepiente escuchar, pero la vida del songwriter nunca se ha considerado fácil. O eso dicen los que triunfan.
Esta de regalo.
Ratt – Shame shame shame
Grande Desmond. Lo que tiene de malo es que su toque es demasiado visible. Los grupos no han sabido dar a los temas -o no han querido, o no han podido por mandato contractual- su sello, y estos se han quedado con el típico sello CHILD. Le pasa como a Michael Wagener, aunque creo que en mayor medida incluso.
En fin, otra de las figuras míticas del hard rock del siglo XX.
Saludos.
Fabuloso una vez más tu post sobre los «otros aspectos». En el caso de Child, si, tiene cosas criticables, pero nos ha dejado temas imborrables. Joder, ese álbum de Alice Cooper es bestial.
Abrazos
Gracias por el comentario. Un personaje clave del rock del siglo XX aunque le pese a muchos…
Buenísimo. Gracias a tu post me entero de la colaboración de Child con Steve Vai y Dream Theater. Living on a Prayer y What It Takes son, respectivamente, dos de las mejores canciones en la historia de Bon Jovi y Aerosmith. La influencia de Desmond Child en el hard rock de los ochenta es gigante. Espero ese post sobre John Kalodner, otro gran personaje.